Misa, misa, misa que más aplauda

La gracia del señor es infinita"

17:15 horas, viernes 6 de octubre. Apenas decidía que color de corbata sería el mejor para quedar adhoc con la elegancia que requería un evento como al que iría, mi cabeza estaba perfectamente preparada, no sólo en el sentido metafórico sino tambien en el sentido literal, ya le había dado dos o tres pasadas con la máquina corta pelo.

19:15 horas, mismo día. Esperabamos todos con ansias la llegada de la novia, el momento decisivo, llegará? no llegará? me quiere... no me quiere... y sí, puntual a la cita asistió la novia, lucía radiante, como todas las novias deberían lucir el día de su boda.


Así es, viernes 6 de octubre y mi amigo Luis se casa... se casó... La misa comenzó con un tradicionalísimo "Hermanos... estamos hoy aquí reunidos" frase tras frase la misa era estimulante para mi cerebro, como sólo una misa logra hacer que gire la ardilla, derrepente, el padre dijo: "abran su pecho, saquen su corazón y ofrézcanlo como sacrificio a su pareja" -ahhh chinga, le dije a Aleps con un susurro, pos... ¿qué es boda azteca o qué? las risitas se escaparon, traté de contenerlas pero me resultaba imposible, las lágrimas salían de mis ojos, el aguantarme la risa comenzaba a hacer que me doliera el estómago. El padre siguió y dijo: "como dice la canción tatuaje de amor, del cantar de los cantares" -chale, ¿qué esa no era de Joan Sebastian? y volteé a ver a Aleps buscando encontrar el mismo pensamiento, no sé si lo hubo, pero en ese momento la risa fue incontenible, las lágrimas se escapaban irremediablemente, tuve que salir de la iglesia, llorando por el pasillo, la gente se me quedaba viendo, seguro pensaban... "pobre, debe ser el ex novio de Karla" o algo así. Tomé un respiro... luego otro y otro, decidí volver a entrar y el padre dijo:(mientras yo iba tratando de recopilar lo que decía el padre a través de un conteo con los dedos) "Luis, si crees que la amas, si sientes que la amas, entonces... entonces es que la amas" y una vez más, encontré en mi carnaval la complicidad, esta vez a través de una señal de "pos si... ¿no? si sabe a catsup y se ve como catsup, ¡pos es catsup! La risa era incontenible, en verdad, estaba fuera de mi, no quería reirme así, no es mi estilo... (weno sí, pero no quería tener que abandonar el recinto una vez más) fue entonces cuando estando todos de pie, el padre dijo: "acomódense" y Aleps comenzó a hacer como que se quitaba los tenis (que lucían muy elegantes con ese esmoquín) esta vez me reí, pero volteó la señora de adelante, una de esas señoras que se ve que cumplen cada ocho días con el trámite de la misa y nos dijo: "oigan... eso no se hace" a lo que respondí: "tiene razón, perdón" y salí de la iglesia para nunca más volver. Pero ahora se me ocurre la respuesta perfecta... "Señora, discúlpeme, pero la gracia del señor es infinita y la de mi carnal tambien" jejejeje.

En fin, sirvió mi salida para tener un buen momento de reflexión con el buen Chema, con su comentario siempre atinado (Chema es el papá de Aleps) y su risa cómplice de lo que acababa de acontecer, que además acompañó de un... "es que los padres... de plano, ¡cómo siguen con el mismo discurso!, ¿qué es eso de los hijos que dios les mande?" y reí con toda la libertad, pero esta vez desde afuera.


Bueno, fuimos a la pachanga y bailamos, reímos y recordamos momentos clave de la vida de nuestro amigo, que ahora es uno con su novia, se han unido sus dos cuerpos, digamos que se "ensiamesieron" (no sé si exista ese término), pero ahora ya no son Luis y Karla, son "Karluis".

En fin, sirva mi blog para invitar a los presbiteros que me leen (que son varios) a que modernicen sus discursos y les den más personalidad. Ya mi mamá se encargó de regañarme y verme mal por mis acciones, no me arrepiento, pero entiendo que alguien se pueda sentir ofendido, así que abstenganse porfavor de mandar regaños. jejeje o mejor no, ya con que escriban algo de retroalimentación. jejeje, así de urgidos de comentarios andamos.

Desde aquí tambien, grito orgulloso y contento:"QUE VIVAN LOS NOVIOS"